COMENTARIO: Pocas
veces un autor se atreve a remover los cimientos de la ciencia para desnudar
las profundas grietas que tiene la manera como construimos el conocimiento en
occidente, su conexión con la violencia y las consecuencias sociales, humanas y
ecológicas que deja la búsqueda incesante de la verdad.
Epistemología para la paz no sólo nos enfrenta a
nuestras más profundas convicciones sino que en dicho forcejeo, ellas quedan
mal paradas. Y ¿cuál es nuestro destino si hemos construido nuestro mundo con
base en verdades que en realidad no son ciertas? La pregunta taladra desde las
primeras páginas, porque no sólo dudamos de lo que sabemos, sino de lo que
somos. Y en medio de la debilidad de nuestras certezas, reconocemos, junto al
autor, que ellas no son lo realmente importante, que las verdades se cimentan
desde el acuerdo y que, sin llegar al “relativismo absoluto”, todas las
posiciones son válidas para la construcción de una sociedad más justa.
Un texto académico, serio y
profundo que muestra alternativas a una civilización en crisis.