Albert Einstein: Lo prodigioso y lo innombrable

Llevar a cabo un propósito para ejercer la voluntad de »liberarse» de el, en el mejor sentido , es una de las razones que ha tenido Octavio Mendoza para escribir el presente libro sobre Albert Einstein, el icono mundial de la ciencia mas importante del os dos últimos siglos y , probablemente, de la historia. De hecho, sigue siendo, junto a estrellas del espectáculo como Michael Jackson, uno de los hombres muertos mas vendedores del planeta. La convicción de uno de los hombres muertos mas vendedores del planeta. La convicción de Mendoza lo llevo  demostrar en estas paginas que el secreto de Einstein fue mas allá de sus teorías, incluso con acentos desconocidos entre la opinión general internacional, y que , junto a su talante de científico, la seducción que ejerció a nivel mundial también se ligo con un calmado cinismo, y con su carácter de artista y su apariencia de bohemio. De hecho, nada le importo lo que los demás pensaran de su vida privada y sentimental, donde rozo el humano y la desfachatez, y alguna características de su vida familiar moldearon desde niño su mente científica para imaginar teorías a partir de intuiciones y fantasías. El acento especial de su vida, y su sensación de un universo original, fueron también moldeados por su talento musical a través del violín, como verdadero generador de pensamiento a partir de su interés por la poesía, la filosofía y el aire artístico de las ciudades donde se formo. Nada, ni siquiera algunas controversias sobre el verdadero origen de algunos de sus aportes científicos, impidieron su descomunal presencia mediática. Einstein creo sus teorías exitosas entre loa veintiséis y los treinta y seas años, y ocupo la otra mitad de su vida difundiéndolas y explicándolas al mundo con su genio, gracias y sentido del humor, sin poder impedir su fracaso en otros intentos teóricos aun mas ambiciosos . Pero nada  excedió en grandeza su fundación de la cosmología contemporánea, hace cien años, a partir de los efectos derivados por otros científicos de su teoría de la relatividad general, y con personales predicciones escalofriantes como una curvatura del espacio – tiempo y las ondas gravitacionales.