Alcalde por dos horas

Que regocijante es leer un texto que lo lleve a mundos imaginarios que no difieren de la realidad, esta no es más que una musa caprichosa que a todos nos deja verla pero a pocos escribirla. Son un universo donde todo es posible, que está ahí frente a nuestro diario vivir, reflejando tramas, intrigas, recuerdos, sueños… todos finamente manejados por la pluma seductora del escritor, que ha sido capaz de entretejer todo un cosmos literario.

Cuentos, historias cortas o  novelas de capítulos breves, que enamoran al lector y le dejan ese sabor en boca que desea un bocado más. Esta sensación es la que evidenciamos al leer “Alcalde Por Dos Horas”. Narrados con esa frescura característica del escritor que entrega todo a su oficio. Oficio que hace con todo el amor que se le puede dar a lo que te apasiona.

Hoy Jairo Orlando Ibarra Palacios incursiona en los cuentos y nos entrega un compendio de estos  nacidos del transcurrir de un lugar mágico, místico e inspirados en este, nuestro  Tolima, Él nos tiene acostumbrados a su prosa disiente, fresca y coloquial, que estremece al lector en cada línea, al encontrarse o queriendo haber sido testigo de los hechos. Nuestro país es un lugar maravilloso y encantador, cuna de la inspiración del escritor que se deja mecer en ella para así poder plasmar en la linealidad de las palabras todo lo que ella encierra.

Tengamos la plena certeza que Jairo no nos defraudara en este nuevo proyecto literario, sabemos que su más fervoroso intelecto y magia de escritor están puestas a disposición de cada uno de nosotros  sus lectores. Más nos queda el firme deseo… ¿qué viene?