Despierta mi bien, despierta

Un mago atrapado en un viaje astral, un guerrillero renegado, un cura tentado en la flor de su ministerio religioso, son algunos personajes de esta alucinante historia que se desenvuelve entre ensueños y la azarosa realidad de Combeima, una tradicional ciudad latinoamericana. La novela se desarrolla en dos planos: en el primero, próximo a la literatura fantástica, Cipriano junto a sus imprevistos compañeros de cautiverio emprenden el desafío de escapar del mundo de los sueños y despertar a la realidad, donde su ausencia causa estragos. Será el párroco de una barriada quien encuentre la llave para rescatar a los durmientes del mágico extravío. Aunque acceder a la cerradura le exija luchar contra sectas satánicas, jerarquías eclesiásticas y un amor del pasado que se le presentará como la esperanza rediviva de su felicidad. El libro es una inmersión en las profundidades del Espíritu, en tiempos donde la Nueva Era, el fundamentalismo religioso y un Catolicismo que lucha por redefinir su identidad, compiten por atraer los individuos desencantados de las ideologías políticas, el racionalismo y la sociedad de consumo.