El candil

Estos poemas escritos en un tono menor contribuyen al silencio y a la sugerencia, tan caros a la poesía. Aquí Hernando Guerra es un maestro en el arte de equilibrar la contención del lenguaje que celebra los colores de la tierra caliente. En sus versos crecen sinestesias que agregan belleza al silencio del bosque: “riega los campos de verde rumoroso”, “Hierba seca para la sed de oído”. Sus poemas beben en la fuente profunda de la tradición oral: “Una noche la bruja nos hechizó durante siete carcajadas”. En los caminos de su poesía se presentan contrastes entre la palabra y el silencio: “Las piedras responden eternas”, entre la oscuridad y la luz: “Imagen terrenal de luz y sombra, sombrean de sol”, entre el verano y el invierno: “Un niño espera la lluvia en el verano”, entre el aire, la tierra y el agua: “Todo es un juego / de abrazos entre el cielo y la tierra”, “La superficie del río es el cielo del agua”, entre el paraíso y el infierno: “Recuerda el paraíso camino de casa”, quién puso aquí el precipicio, / este sueño irredento, / esta locura”. Estos contrastes o ley de los contrarios intensifican el sentido del universo lírico que sueña el poeta.

Álvaro Neil Franco Zambrano
Poeta, ensayista y docente

Ficha Técnica

Idioma: Español
Isbn: 978-628-7643-36-9
Tamaño: 13.5 cm x 21 cm
N° de Paginas: 92
Presentación: Tapa blanda